CORE Training y Lumbalgia Parte 2: Principios de evaluación

Publicado el jueves, 28 de marzo de 2019

Para pensar en un proceso de entrenamiento de un paciente con dolor lumbar, debemos pensar inicialmente en su evaluación. Se debe priorizar la inspección de todos los detalles de nuestro cliente para poder programar las estrategias correctivas óptimas para su abordaje.

La evaluación mide la exactitud, eficacia y eficiencia del movimiento para determinar de forma objetiva la panificación y la programación en torno a su deficiencia. Esta nos ayuda a identificar los patrones erróneos de movimiento para su futura corrección, monitorear el progreso de la persona en cuestión y también la enseñanza al paciente en torno a cómo, biomecánicamente, debe comportarse.

Es importante la escogencia de las pruebas de acuerdo a la situación del paciente, lo mejor es tener una batería de pruebas que cumplan con las siguientes características:

• Validez: Que se mida lo que el test dice medir.
• Fiabilidad: Grado de consistencia de una evaluación a otra. Necesitamos fiabilidad para otorgar validez (NSCA, 2007).
• Reproductibilidad: El mismo test aplicado por diferentes personas debería arrojar resultados muy aproximados.

Todos los conceptos mencionados anteriormente nos llevan a la evaluación de la estabilidad de la columna vertebral lumbar, lo que significa evaluar más allá de la rigidez, el movimiento seguro con un buen patrón de estabilización del sistema de estabilización activo del CORE y su integración con los sistemas pasivos y componentes neurales para la consecución del objetivo (Panjabi, 2003).

La estabilidad de la columna lumbar ocurre con una activación íntegra, incluyendo todas las estructuras, en un momento determinado del tiempo, lo que quiere decir que no existe una estructura de mayor importancia en el CORE, todo depende del momento y la posición (McGill, 2001).

¿Qué debe incluir mi evaluación?

Principalmente debemos evaluar algunos componentes importantes en torno a la musculatura respectiva del CORE:

• Activación eficiente para resistir fuerzas externas.
• Evaluación de la activación de la musculatura de cadera. Un patrón que nos puede conducir a dolor lumbar es conocido como amnesia glútea (McGill et al. 2003).
• Evaluación de la movilidad de cadera y tórax.

Para dicha evaluación, debemos dejar de pensar la anatomía como estructuras simples e ir más allá, debemos pensar en la integración de las estructuras de forma funcional.

Personalmente, yo recomendaría la utilización de 4 test de evaluación para determinar los puntos anteriormente mencionados, los cuales son:

• Evaluación de la respiración: Debemos evaluar el patrón respiratorio presente en el paciente para determinar que tanta función estabilizadora presenta el músculo diafragma, lo cual, puede ser causante de alteración en la estabilización de la columna vertebral lumbar.
• Bird Dog: Este es uno de los ejercicios descritos por el Dr. Stuart McGill como parte de los 3 grandes ejercicios de CORE, sin embargo, como el mismo McGill lo dice, “Cualquier movimiento es una prueba”, eso quiere decir que puedo estandarizar puntos básicos del ejercicio para reproducirlo como test. En este caso observo el patrón de anti-flexión y anti-rotación, con la correcta integración de las estructuras.
• Sigle Leg Squat: Este test nos ayudará a la evaluación de la transición de movimiento (la marcha, por ejemplo) y la detección de compensaciones (Zeller et al. 2003) por medio de la activación de estabilizadores globales en cadera y CORE. Dependiendo de la compensación, podemos predecir la irregularidad.
• Rotación de Tórax en Sedente: Este test es tomado de la batería propuesta por Gray Cook, conocida como FMS. En este test evaluamos la rotación del tórax con el mantenimiento de la columna vertebral lumbar estable. Podemos cuantificar dicha rotación aplicando goniometría a la misma.
• Movilidad de Cadera: Otro tomado del FMS, que nos ayuda a valorar la movilidad de cadera de forma activa. Estos últimos test los considero más inespecíficos, ya que no nos llevarán a la causa de la disfunción, lo cual se dará mucho por aplicación de descartes y por la experiencia del evaluador.

Estas pruebas son a mi gusto muy útiles para una evaluación inicial rápida y fiable para la determinación futura de las correcciones, aunque, no son las únicas ya que hay muchísimas otras que nos pueden ayudar. En una próxima entrega hablaremos acerca de la relación del entrenamiento del CORE y la disminución del dolor lumbar basado en evidencia.

Lic. Edgar Alonso Gómez Solano.

Fisioterapeuta especialista en Entrenamiento Físico.